SEED (sitio de emergencia editorial)

Con el proyecto de Seed se explorarán modelos contemporáneos en la práctica editorial alternativa e independiente, activada por un sistema de publicación de baja escala y que operaria en un espacio físico dentro de la CRC como un laboratorio editorial operado en un principio con una duplicadora RISO monocromática ya que con la misma es posible realizar publicaciones a precios accesibles con un grupo de trabajo pequeño y en un plazo de tiempo muy corto. La AEM operaria el Laboratorio Seed “Sitio de emergencia editorial” como un modelo de trabajo que englobe desde la conceptualización de la edición, diseño, impresión y la distribución final del material resultante.

Otro concepto que se trabajaría en el Laboratorio Seed, es la posibilidad de una mayor experimentación tanto en los contenidos como en los formatos. Explotando la característica de la RISO que permite que los tirajes sean desde tiradas cortas, publicaciones de arte-objeto y conceptual hasta reediciones de libros poco conocidos. Con este proceso se busca recuperar la atención en el objeto y su factura: Se trabajará con mayor libertad de experimentar en el proceso conceptual y formal del libro, ya que con la RISO no están preconcebidas ni las dimensiones estándar de un libro ni los materiales comunes con los que se sirve una edición de libro convencional, con la misma se busca explorar y experimentar una expansión de la definición del libro. Otra característica que se busca explotar de este proceso de edición con la RISO es que la máquina se pone, evidentemente, al servicio del operador, y este se mueve en respuesta de aquella, incluso forzándola y tensando las características de la misma que explota la conjunción del operador y la máquina en un discurso diferente que atienda fundamentalmente en la experimentación con las texturas y una nueva semántica visual en el resultado de los trabajos editoriales realizados con la misma.

Trabajar en el Laboratorio Seed servirá como un soporte experimental, en un espacio libre, sin normas ni acotaciones preconcebidas sobre la idea de la fabricación misma de los libros, que permita todo tipo de manifestación artística, tanto por técnicas definidas como experimentales, haciendo del laboratorio un gran contenedor de ideas sumamente atractivo para la actividad literaria de los escritores y puedan tomar el control del proceso entero y tomar parte de la decisión acerca del color, tamaño, soporte, tipo de papel, y el panorama total del objeto resultante en lugar de entregarlo a un impresor o diseñador y pedirle que lo diseñe y lo imprima de la mejor manera que le sea posible. Todo esto para concluir en el Laboratorio con la realización final de un libro como obra artística en forma de libro, un libro que no sólo contiene el texto que lo compone, sino que también es el mensaje en si mismo, el libro como un gesto, un gesto que se convierte en libro, como una experiencia diferente en la manera de abordar todos los procesos de edición del libro.

El empleo de un sistema como el Risograph, que utiliza alternativas a los consumibles de origen fósil, implica trabajar con un modelo que pondera el ahorro de energía y materiales; esto lo vuelve un sistema económico que permite ofrecer ediciones limitadas a precios incluso inferiores a los de un libro comercial en rústica.