Reseña / Si persisten las molestias, consulte a su médico / Carmen Macedo Odilón

Si persisten las molestias, consulte a su médico

Reseña de Moho de Paulette Jonguitud Acosta

+ Carmen Macedo Odilón
Colaboración de Carmen Macedo Odilón que participó en nuestra convocatoria para el envío de textos a ser publicados en este espacio. Reseña de la novela Moho de Paulette Jonguitud Acosta en la que Constanza, su personaje, sufre una transformación corporal inesperada. [Si deseas enviar alguna colaboración para que aparezca en este espacio, acá las bases: Convocatoria].

Seguramente, si alguien habla de “cuerpos infectados” en la literatura, la primera imagen que vendrá a nuestra mente será un zombi, una novela distópica, el experimento de un arma química o una enfermedad tropical transmitida por alguna nueva variante de mosquito. ¿Pero qué sucedería si el cuerpo infectado es el de una mujer en cuya ingle se distingue un lunar? Es probable que no pase a más y le atribuiremos la marca a una larga exposición solar y a un exceso de melanina. Pero Constanza tiene un lunar, y encima es de color verde; aunque lo lave, talle y le vierta cloro encima, éste no desaparece. Es afelpado, está vivo, tanto como su portadora: el sostén de un microcultivo de esporas. La marca no desaparece y crece hasta que sus piernas lucen como un tronco al que le saldrán retoños. Es un asunto que va más allá de la heráldica del cuerpo, es Moho, una novela corta de Paulette Jonguitud Acosta, escritora mexicana contemporánea.

Publicada en el 2010 en la Ciudad de México por el Fondo Editorial Tierra Adentro, la obra comprende 27 capítulos distribuidos a lo largo de 86 páginas. Es una historia breve, pero no por ello carece de misterio, negación, culpa y cambio.

La literatura escrita por mujeres suele dar un tratamiento puntilloso al asunto de la corporalidad, particularmente en sus personajes femeninos. La premisa de Moho es la siguiente: una mujer habla a una grabadora acerca de la metamorfosis que sufre y que transforma su humanidad al reino vegetal. Y todo empieza con una mancha verde… 

Moho emplea la metamorfosis como tematización de la imposibilidad de detener el envejecimiento del cuerpo, el deterioro de las relaciones familiares y los tormentos del pasado. La protagonista se sumerge en la vulnerabilidad al no poder detener la intrusión de la mancha verdosa que avanza para causarle un mayor rechazo que el que ya sentía por su cuerpo, el vientre, las várices, la pérdida de la juventud. El asco.

La primera reacción de Constanza es caer presa del pánico, incluso no le importa lastimar su piel con tal de que la mancha verde desaparezca, previo a la boda de su hija Agustina. La aparición del lunar funciona como el detonante para mostrar otra faceta suya que había estado conteniendo y que la lleva a buscar el origen de su padecimiento, temerosa de que sea el principio de su final.

No obstante, conforme la historia avanza, Constanza acepta la transformación que está viviendo, y en algún momento reconoce su cambio con orgullo.

David Loría Araujo, en su artículo “Hacia otra piel: Del cuerpo ‘infectado’ al devenir corporal en Cecilia Eudave, Paulette Jonguitud y Guadalupe Nettel”, publicado en Armando Literaturas en México (1990-2018) Poéticas e intervenciones, compara los modelos previos de lo que ha denominado “cuerpo infectado”, y asemeja a Jonguitud con las narrativas similares que están escribiendo sus contemporáneas. Cecilia Eudave, escritora de ciencia ficción y género fantástico y Guadalupe Nettel, autora reconocida por abordar temas siniestros, son la muestra de que existe otro tipo de literatura acerca de la metamorfosis y la presencia de corporalidades no normalizadas —en obras de las ancestras literarias mexicanas del siglo pasado, del calibre de Guadalupe Dueñas, Amparo Dávila, Inés Arredondo y Adela Fernández— que no necesariamente tienen que generar rechazo ni ser consideradas como monstruosidad. Una de las posibilidades de la metamorfosis es la opción de la renovación, luego de expiar culpas, pese a dejarse llevar por las emociones que pudren el espíritu.

Constanza, mientras trata de evadir al parásito que se abre paso en su cuerpo, se desplaza en el espacio doméstico, mientras que, en cuanto a la acción interna, se deja invadir por los recuerdos: un niño indeterminado y el origen del distanciamiento entre ella y su hija. Los lazos, también marchitos, devienen hasta volverse ajenos, tal y como el cuerpo de Constanza, mientras lucha por contener el miedo ante lo irreversible. Hasta que dice: “el moho no tenía que ser una prisión. Podría ser una salida” (53). El cambio cumple la finalidad de la renovación, cuando las plantas se vuelven hacia ella. Y los lectores también abrazamos ese cambio.

La obra de Jonguitud es una lectura intimista, incómoda —tal vez demasiado viscosa— y reveladora, que resignifica la madurez humana, aunque en ocasiones cause una sensación de comezón en la ingle. Y me ha dejado más claro que nunca el hecho de que las marcas corporales y los ardores en la piel son la antesala de otros trastornos internos, incluso de una batalla que estamos perdiendo antes de comenzar. Por ello, ante el menor cambio en la coloración habitual de nuestra piel, hay que ser prudentes y consultar de inmediato a nuestro médico de cabecera. No dudo que Paulette Jonguitud, lo recomendaría. 

Carmen Macedo Odilón. Bibliotecóloga y licenciada en Creación literaria. Autora de las plaquettes Pequeñas desaparecidas y Visiones de un después no humano (Ediciones Arboreto 2022, 2023). Ha publicado en cinco antologías de cuentos para adolescentes de Editorial Escalante (2015-2022); Esencia de afroditas VII (Laboratorios de escritura, 2021); IV antología de cuento de Escritoras Mexicanas (Escritoras Mexicanas, 2022); Siniestras. Antología de cuentos de mujeres que incomodan (Especulativas, 2022); Antología de narrativa, séptimo aniversario (Revista literaria Trinando, 2022); El tejido de la mujer araña. Antología literaria. Maternidades disidentes Volumen II (Mapa de escritoras mexicanas, 2022); Sobre la tela de una araña. Literatura para niñas y niños en México (Ediciones Momo, 2022); Mujeres con voz de tinta. Terror (Voz de Tinta, 2022), Antología de cuento latinoamericano contemporáneo 2023, (Astrolabio editores, 2023); Escríbeme donde te encuentras (Endora Ediciones; Vuelo de pluma; ¡Oh, Capitán! Editorial, 2023); Liminales II (Casa Futura, 2023) e Insectos en la microficción (Eos Villa, 2023), entre otras. También en las revistas: Ágora (Colmex), Palabrijes (UACM), Acuarela humanística (UAEMEX), LIJ Ibero, Revista de Literatura Infantil y Juvenil (IBERO); Punto de partida y Punto en línea (UNAM), los sitios: Penumbria; Espejo humeante; Irradiación; Teoría Omicrón; Especulativas, etc. Colabora en la revista Cuentística y en Imaginarias: Premio Nacional para Mujeres Cuentistas de Ciencia Ficción. Tiene cuentos premiados por universidades mexicanas tales como: UACM, UAM, UAA y UV.