La Asociación de Escritores de México A. C. organiza sus trabajos a través de los siguientes programas: Apoyo a la Edición Independiente, Formación, Investigación y reflexión, inter-disciplina, Intercambio y Fondos para el apoyo al desarrollo del arte independiente, dentro de los cuales los asociados proponen diferentes proyectos que al final componen el plan de trabajo anual de la Asociación.
Es una publicación anual editada por la Asociación de Escritores de México A.C. (AEMAC), cuyo objetivo es construir aparatos críticos en relación a las artes y a su vez crear la relación entre investigadores y creadores dentro de las áreas multi e interdisciplinarias coexistentes. La visión de distintas personalidades que nos invitan a habilitar el mundo por medio del arte.
El 15 de mayo presentamos
en el Instituto Potosino de las Bellas Artes, en San Luis Potosí,
dos conferencias centradas en la literatura de ciencia-ficción. La
primera trató del origen de la ciencia-ficción y sus lazos con el
colonialismo como ideología y empresa. La segunda, sobre los tejidos
que se pueden hacer entre ciencia-ficción y ecología en el contexto
del Antropoceno.
La intención era leer la
ciencia-ficción, como ya han hecho muchos y muchas teóricas y
escritoras, no como un género literario del escapismo o de la
predicción, como lamentablemente aún se suele seguir haciendo, sino
en relación a sus contextos, en qué circunstancias se produce o
escribe, cómo se lee, desde qué horizonte de percepciones y
materialidades opera.
En el caso de las
relaciones entre ciencia-ficción y colonialismo, la idea era
pensarlas desde una latinoamérica heredera del proyecto
colonialista. ¿Cómo leemos y practicamos la escritura de la
ciencia-ficción en tanto colonizadas y colonizados? ¿Cuáles son
nuestras relaciones con la producción tecnológica en tanto sujetos
(todavía) de los países de la explotación y el extractivismo? ¿Qué
significa futuro en los países de la soberanía sistemáticamente
cooptada?
En cuanto a la ciencia-ficción en el contexto del tiempo que la mayoría ahora llama Antropoceno, la intención de la conferencia era destacar los otros modos de historia que son posibles, y cómo la ciencia-ficción puede posibilitarlos. Así, pensamos con Ursula K. Le Guin en las historias de muerte y las historias de vida en los intensos contextos de vida y muerte que acontecen en estos tiempos de crisis medioambiental. Es decir, en la posibilidad de historias que se salgan de los paradigmas triunfalistas o catastrofistas que suelen seguir operando en las retóricas oficiales, historias que más allá del “o esperanza o desesperación” puedan buscar acompañar procesos de continuidad, de hacer vida, colectividad y mundo. La apuesta era, pues, abrirnos a pensar en la ciencia-ficción como una operación colectiva para pensar los futuros posibles en un mundo dañado.
Versión en video del cuento «Los locos somos otro cosmos» del libro «Las vocales malditas» de Oscar de la Borbolla.
Dada su condición de loco, Rodolfo está por recibir una sesión terapéutica de electro shoks impartida por Dr. Otto, psiquiatra especialista quien es auxiliado por Sor Flor y Sor Socorro: sus asistentes enfermeras. Por un momento Rodolfo logra liberarse, aunque finalmente sucumbe.
Tras años de intentos
infructíferos, finalmente los espacios culturales independientes caminan
hacia una legislación que los ampare contra problemáticas comunes;
muchos, por ejemplo, se ven obligados a operar como bares cuando son
foros o incluso recintos museísticos.
Pero la creación de una normatividad para ellos no es tarea fácil,
principalmente por la complejidad que rodea a estos recintos, lo que ha
quedado de manifiesto en las mesas de trabajo promovidas por la Comisión
de Derechos Culturales del Congreso capitalino, antes Comisión de
Cultura, y que han reunido a gestores y representantes de diversos
espacios, así como a académicos, funcionarios y ciudadanos.
«Lo que sucede hoy es que muchos somos, o nos llamamos, nos
autodefinimos, espacios culturales independientes, pero todos somos bien
diferentes, heterogéneos», explica en entrevista Juan Carlos Narváez,
director de la cafebrería Marabunta, en Av. Miguel Ángel de Quevedo 485,
y quien ha participado en algunas de las charlas de análisis sobre la
ley.
«Lo que estamos buscando, y un poco creo que ha sido la discusión de
las mesas, es una definición en común, una definición que nos agrupe a
todos».
Desde finales de enero, con un par de reuniones como antecedente, la
Comisión que preside la diputada Gabriela Osorio lleva a cabo reuniones
de trabajo en diversas zonas de la Ciudad, en las que integrantes de
este gremio han diagnosticado la situación que viven para saber qué se
debe tener en cuenta al modificar o crear un marco normativo, ya sea
reformando, por ejemplo, la Ley de Establecimientos Mercantiles, a modo
de que contemple sus necesidades, o través de un nuevo instrumento.
«(El objetivo es) armonizar los marcos normativos que sean necesarios
para que quede esa ley», precisa a REFORMA Diego Ilinich Matus,
coordinador de asesores de Osorio.
El reto está, añade Narváez, en alcanzar una definición que concilie
la heterogeneidad, diversidad, multidisciplinariedad y los enfoques
políticos, sociales o económicos de cada uno de los espacios,
itinerantes o con sede fija, lucrativos o no, y con agendas culturales
distintas.
Además del tema de la definición, los participantes de las mesas
-inmersos en esta discusión por varios años- han abordado la
clasificación de estos espacios, las políticas públicas transversales
que los regirán y su vinculación con la comunidad, detalla Matus.
«Los espacios culturales independientes están suscritos a un régimen
fiscal, por ejemplo, de restaurantes o de discotecas. No tienen un
régimen fiscal propio», señala.
Contar con un régimen particular les permitiría evitar los cierres de
sus espacios por carecer de permisos que estrictamente no les
corresponden. Podrían así, por ejemplo, justificar que el coctel tras
una inauguración no es venta de alcohol o que la música en un
performance no es un concierto, y zanjar clausuras u otras medidas
legales que por años han padecido.
«Al parecer, las leyes o el Gobierno o el Estado, en vez de
incentivarte y hacerte un acompañamiento, en vez de apoyarte, parece que
te ponen la pierna. Hay tantos candados y tantas licencias que uno se
desanima», observa Mariana Rodríguez, presidenta de la Asociación de
Escritores de México (AEMAC), misma que, tras un conflicto de varios
años, perdió la sede que ocupaba en el centro conocido como La Pirámide,
en San Pedro de los Pinos.
«Por eso nos importa mucho ver qué va a pasar con esta ley, porque también estamos buscando una sede», añade.
Anteriormente, la propia AEMAC trabajó en una propuesta de ley para
espacios culturales independientes y alternativos -esto último como un
añadido para diferenciarse de la oferta oficial y comercial-, que
proponía reformas y adiciones a leyes establecidas en función de lograr
reconocimiento e incentivos, hasta representación en consejos
delegacionales.
Al término de las mesas, de las que aún faltan dos, a realizarse en
Clavería 22, el 16 de marzo, y Cracovia 32, 6 de abril, la información
será sistematizada, expone Matus.
A decir suyo, el panorama para esta ley, que pugna por mejores condiciones laborales para la cultura alternativa, es favorable.
Imagen de la mesa de trabajo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, el pasado 26 de enero.
La Asociación de Escritores de México A.C., lamenta profundamente la pérdida del poeta uruguayo/mexicano, Saúl Ibargoyen, quien se exilió en México después de la dictadura de Juan María Bordaberry a través de un golpe de estado. Con Jorge Boccanera seleccionó y prologó la antología Poesía rebelde en Latinoamérica en 1978, para mostrar por medio de la poesía el conflicto mundial por ideas políticas.
Uno de sus trabajos poéticos más reconocidos fue El escriba de pie, Premio Nacional de Poesía Carlos Pellicer 2002. De pie, porque no se encuentra sentado, y porque no es sacro:
No soy el escriba no soy el presunto señor de la veraz palabra. Nada pinto ni dibujo ni grabo ni escribo ni hablo. Sólo veo una mujer polvorienta y objetos distintos y ajados mercaderes y pájaros que nadie compra ni bautiza ni recuerda: solamente veo estos gatos y perros en su viva sarna de granito estos asnos y bueyes y vacas de basalto y pellejos partidos estos descuerados huesos de gentes que nunca transportaron entrañas frescas de estatuas o de momias estos chacales que todavía fornican entre hierbas y juncos de piedra. El amigo ha partido.
Hoy te recordamos maestro y amigo a través de tu generosidad y esas palabras que se quedan grabadas en el viento, en las piedras, en la luz. En la alegría de haber compartido la palabra, las risas, los abrazos, el pan y el vino.
Gracias, muchas por tu vida Saúl.
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Feria Internacional del Libro en el Zócalo, 2016.
Feria Internacional del Libro en el Zócalo, 2016.
Entropiones en poemas del Escriba de pie y Grito de perro de Saúl Ibargoyen, colección Colores primarios. Asociación de Escritores de México A.C. 2016.
Con el proyecto de Seed se explorarán modelos contemporáneos en la práctica editorial alternativa e independiente, activada por un sistema de publicación de baja escala y que operaria en un espacio físico dentro de la CRC como un laboratorio editorial operado en un principio con una duplicadora RISO monocromática ya que con la misma es posible realizar publicaciones a precios accesibles con un grupo de trabajo pequeño y en un plazo de tiempo muy corto. La AEM operaria el Laboratorio Seed “Sitio de emergencia editorial” como un modelo de trabajo que englobe desde la conceptualización de la edición, diseño, impresión y la distribución final del material resultante. Leer más