Reseña / El último metro, de Francisco Pérez Arce / Caricia Gorety Izaguirre Aldana

Reseñas / El último metro de Francisco Pérez Arce / Caricia Gorety Izaguirre Aldana

El último metro, de Francisco Pérez Arce

+ Caricia Gorety Izaguirre Aldana
Colaboración de Caricia Gorety Izaguirre Aldana que participó en nuestra convocatoria para el envío de textos a ser publicados en este espacio. Reseña en la que se da cuenta del libro «El último Metro», sexta novela del escritor nayarita Francisco Pérez Arce.  [Si deseas enviar alguna colaboración para que aparezca en este espacio, acá las bases: Convocatoria].

El último Metro es la sexta novela que Francisco Pérez Arce publica en Itaca, las anteriores fueron Septiembre, en 2010, Xalostoc, en 2012, Hotel Balmori, en 2014, La huelga que vivimos, en 2017 y La blanca, en 2018, además de otros 3 textos de no ficción, El principio. 1968-1988, años de rebeldía, Caramba y zamba la cosa. El 68 vuelto a contar y Los maestros que vinieron del sur. El origen de la CNT. En todas las obras de Paco permea su postura política, su pensamiento de izquierda, un pensamiento que no es sectario, sino democrático en el que caben todas las voces, lo cual es aún más evidente a través de sus personajes. Las tres primeras novelas que mencioné forman parte de la trilogía Fin de siglo. El orden en el que fueron escritas creo que no es este (ya me corregirá Paco) pero en Itaca así fue como se publicaron. Lo que sí es cierto es que Paco ha logrado a través de todas estas historias presentarnos un amplio panorama de la vida cotidiana en la ciudad de México de los años 70 del siglo pasado a la fecha. Historias que se vuelven entrañables porque cuentan con personajes entrañables. Por ejemplo, en Septiembre, nos llevan de la mano Maga Ríos y Juan Minera, que con su historia de amor, “brincan” entre los años setenta, la guerra sucia en México, y 1985, el año del terremoto, como nos dice su autor: “cargan con una herencia que los une y a la vez les impide estar juntos” y que logran asombrarnos con cada uno de los descubrimientos que esos saltos en el tiempo permiten.

En Hotel Balmori, una joven mujer nos muestra su historia más íntima, la cual como dice Paco “no es sólo de ella sino de todos”, a manera de “un fresco” el autor reconstruye, a partir de sensibles situaciones los sueños y frustraciones de toda una generación: la de los jóvenes que enfrentaron el movimiento del 68, la guerra sucia de los setenta y las consecuencias funestas que dejaron.

En Xalostoc, Martín Médanos (personaje principal) nos ayuda a entender un poco más la algidez de un movimiento obrero, en esta historia el protagonista se ve envuelto en una aventura policiaca que es condimentada por sus aventuras amorosas y su pensamiento político, lo que la hace una novela totalmente dinámica, profunda, pero también muy divertida.

En La huelga que vivimos, Paco retoma a personajes emblemáticos de sus novelas anteriores, como Virgilio Lima, personaje determinante en Xalostoc y a Martín Médanos, protagonista también de Xalostoc. En esta historia de movimientos sindicales y estudiantiles, basada en tres testimonios, Pérez Arce nos contagia el entusiasmo y la rabia que a él y a sus compañeros de causa los marcaron para siempre.

En La blanca, nos presentó el ambiente pintoresco, pero también lúgubre e, incluso, trágico de una vecindad en la que convergen y conviven las historias personales de sus habitantes, nuevamente, las situaciones a las que estos personajes se enfrentan dan clara muestra de la postura política y social del autor.

Y, bueno, ya en El último Metro, podemos encontrar una pluma totalmente contundente en cuanto a la construcción de personajes y el propio ritmo de la trama, envueltos en un escenario urbano que oscila entre la Calzada de Tlalpan, cerca del metro Portales, una casa clasemediera, también de la colonia Portales, unas oficinas de Gobierno, tal vez cerca del Centro Histórico, algunos bares y antros, algunas calles de colonias marginadas, y una habitación de hotel en donde la intimidad de los personajes principales, Martín y Miriam, queda totalmente expuesta.

En esa habitación se suscitan los diálogos más profundos entre ellos, ahí se encuentran totalmente desnudos mas no totalmente desvestidos, sino que hay una desnudez de sentimientos, en la que dos perfectos desconocidos dejan de serlo así sin más: sin amor, sin sexo, sin pretensiones, sin promesas ni expectativas.

Martín Mira es un hombre de 50 años, que en un lapso de 11 días sufrirá una serie de vicisitudes que lo transformarán profundamente. El primero de estos días conoce a Miriam, que es una mujer de 30 años, con sus propios claroscuros y que será importantísima en esta transformación. A ambos los une la frustración, el desánimo y el deseo de venganza. Necesitan vengarse, pero no de lo que les acaba de pasar sino de toda una vida de injusticias, de ultrajes, de sinsabores, de días y noches de soledad, del desamor que ambos viven en sus propias vidas. Él, Martín, está cansado de que su “única prisa es moverse, no quedarse quieto…” de ser “un hombre de piedra”. Ella, Miriam, está cansada del ruido “destemplado” de la Calzada de Tlalpan, de ser “una masa manipulable para engañar sueños”.

Para él, todo en su vida es “suerte mediana, maldita suerte mediana…” nos dice, para ella, los días trascurren entre clientes anónimos, vecinas que ni siquiera la voltean a ver y en pintar y repintar la palabra del muro de su casa que alguien se empeña en que vea cada madrugada que llega cansada y vejada de su jornada.

Martín Mira nos dice en algún momento que “la justicia es adaptable, es como una almohada de plumas que se acomoda en tu cabeza. Lo injusto es lo que no mereces porque tú dices que no lo mereces, lo que no esperabas…” lo que nos hace preguntarnos ¿cómo decide la vida en que personas ensañarse?, en esta historia ¿qué tan responsables son ellos de los que les ha pasado?

Por un lado, tenemos a Martín, este hombre que, hasta ese momento, ha navegado en aguas tibias en su casa cómoda, con su vida familiar apacible, con seguridad laboral sin mayores pretensiones, que en un lapso de 11 días sufre una serie de cambios -catastróficos según él (porque para cuando intima con Miriam se da cuenta que sus problemas son pequeños comparados con los de ella)-, pero que lo obligan a replantearse lo que hasta ese momento consideraba una buena vida, gris, pero buena.

Y, por otro lado, está Miriam, esta prostituta, ya no tan joven para el oficio, que sobrevive a su día a día sin más esperanzas que la de llegar viva cada noche a su cuarto lleno de tiliches que se niega a tirar, quizá porque la hacen sentirse menos desechable a ella. Su pasado es mucho más catastrófico que el de Martín, ella sí sabe lo que son las desgracias, él descubrirá su verdadero significado cuando ella le platique sus desventuras.

Martín es quien nos cuenta esta historia, todo lo veremos a través de su mirada, de su interpretación, de su propia transformación. Un día como cualquier otro, sin más, es despedido de su empleo, después de muchos años y sin una razón de peso. Ese mismo día, conoce a Miriam, ese mismo día lo secuestran, al día siguiente, su esposa desde hace 25 años, le dice que se divorciará de él, al quinto día se entera que le robaron todo su dinero del banco y los siguientes seis días los ocupará, junto con Miriam, en tramar lo que será su venganza.

Más o menos a la mitad de la novela, los personajes comienzan a transformarse: ya no son Martín, el casi viejo, derrotado y triste del inicio, ni Miriam, la prostituta casi vieja, casi guapa y casi resignada, ahora comienzan a ser menos extraños entre ellos aunque no sepan sus nombres, menos ensimismados, menos cobardes. Vuelven a tener planes y esperanzas, no de forma contundente aún, pero sí comienzan a visualizar que “otro mundo es posible”, aun para ellos.

Conforme avanza la trama, asumen sus nuevos papeles: ya están enojados, ya tienen cierta valentía, vuelven a sentir entusiasmo por lo que les depara el futuro, el plan que arman para vengarse de sus victimarios dará total sentido a un encuentro que sólo parecía mercantil al inicio.

Muy al estilo de Paco, toda la novela está llena de reflexiones filosóficas, políticas, sociales y filiales, sus personajes nunca son planos, el autor logra que los sintamos cercanos, son personajes que en situaciones totalmente creíbles muestran fortalezas y debilidades que al inicio de sus historias no podríamos ni imaginar que tendrían. Sus historias tienen la capacidad de no aburrir o cansar, desde la primera página hasta el epílogo el ritmo es constante. Como buena novela, la estructura cuenta con un argumento sólido, personajes principales y secundarios bien logrados, una serie de conflictos que detonan esa transformación, obstáculos y un clímax. En el texto que nos ocupa, el final parece no ser el final. El autor deja entrever que más bien, podría ser el comienzo de otra gran aventura para este par de adoloridos humanos.

En esta historia no hay personajes ridículos, chocantes o increíbles, todas y todos son piezas invaluables de un engranaje ecléctico como la vida misma.

Caricia Gorety Izaguirre Aldana. Editora de libros con más de 12 años de experiencia. Realiza reseñas para presentar algunos de los títulos publicados bajo la editorial Itaca. Una de ellas se publicó en el blog considerandoenfrío.wordpress.com

 

[Continúa en siguiente entrega—>]

Escritorio / Editorial

Editorial / Escritorio

Presentación Escritorio

Escritorio es una sección en la que subiremos colaboraciones de nuestros asociados, así como de autores externos que nos envíen sus textos. Para ello hemos abierto una convocatoria permanente en la que se especifican las condiciones y formatos. Lo que nos mueve a ello es abrir espacios en los que se den a conocer perspectivas actuales, poniendo el foco de atención en las condiciones de lo literario. No está pensada propiamente como una revista, ni tampoco como un muestrario meramente enumerativo. En un sentido similar al que enunciara Maurice Blanchot en el libro “El espacio literario”[1]: en tanto la escritura implica una “exigencia” respecto a la condición de lo vivo que se enfrenta a la muerte, el primer espacio a alcanzar es el de la transmisión como condición inicial de una puesta en juego de los signos. Por supuesto, cuando Blanchot se refiere al dominio de un espacio, apunta a una necesidad de construirlo desde la escritura. Si se plantea que una asociación de escritores participa en el escenario de lo social para proponer un emplazamiento para la acción, tal cosa no solamente implica el establecimiento de proyectos materiales, sino a la vez su correlato ideal en el agenciamiento de la actividad nombrada como literaria. Si bien, Blanchot avanza su argumento hacia la imposibilidad de la escritura —es decir, de tal actividad concebida de manera general como capaz de materializar por sí misma aquello que, por la intermediación de los signos, deseamos posible—, es en el entendimiento de aquellos actos que señala (políticos, en un sentido amplio), donde los otros hacen parte de esa configuración. Porque pensamos que es en el ejercicio de lo común, y más allá de los meros deseos de trascendencia de aquel que ejerce el acto escritural, donde ese más allá de la escritura puede aparecer.

César Cortés Vega

[1] Blanchot, M. El espacio literario, trad. Jorge Jinkis y Vicky Palant. Madrid: Editorial Nacional, 2002.

Columna / Visualizar a las mujeres / Rocío Prieto Valdivia

Columna / Bajo el barandal / Rocío Prieto Jiménez

Visualizar a las mujeres
Como un pájaro atrapado en la garganta fue la palabra de Eunice Odio antes de su muerte.

+ Rocío Prieto Valdivia
Colaboración de Rocío Prieto Valdivia que participó en nuestra convocatoria para el envío de textos a ser publicados en este espacio. Un texto que aborda, desde la rememoración de la vida de la poeta Eunice Odio, la necesidad e importancia de la inclusión de la poesía femenina en los mapas literarios llevados a cabo en México y América Latina. [Si deseas enviar alguna colaboración para que aparezca en este espacio, acá las bases: Convocatoria].

A raíz de la lectura del poemario los Elementos Terrestres de Eunice Odio, y al saber como fue relegada hasta llegar a su invisibilidad y su deceso en una soledad terrible, he pensado en la falta de empatía hacia el género femenino y las escritoras como ella, a pesar de haber sido reconocida como una de las mejores exponentes por algunos de los grandes poetas de su época.

Alfonso Reyes la nombró como la gran poeta de las Américas, en México no se conocía su trabajo poético, pese a que ya había ganado el premio de poesía centroamericano en 1947 con su poemario Los elementos terrestres, Octavio Paz le decía que su poesía era comparada con la de Ezra Pound, una corriente que solo hasta después de su muerte sería comprendida. Así como se lo predijo Paz en el funeral, Carlos Pellicer, al igual que otros tantos, la reconocieron en sus coronas fúnebres como la gran poeta de toda América latina.

Quizás por ello me he quedado reflexionando en mis compañeras escritoras que se han quedado relegadas del ámbito cultural, o sus nombres casi no aparecen al buscarlas en Google. También he leído algunas antologías de cuento y poesía donde nosotras las mujeres somos minoría. Aunque han surgido algunos proyectos dedicados a visualizar a las mujeres, nos han quedado a deber. Tal vez sea por la exigencia de los requisitos que muchas no logramos reunir o cumplir debido a la desinformación, o al egoísmo por parte de las mismas mujeres hacia su género.  

Me hubiera gustado aparecer en algunos proyectos que anteceden a la fecha de aparición a mi primer libro publicado. Creo que llegué muy tarde el ámbito de la literatura, pues en 2007 Adán Echeverría lanzó una convocatoria para recopilar el trabajo poético tanto de mujeres como de hombres radicados en los diferentes estados de la república mexicana, nacidos entre los años de 1960 hasta 1989. Esto se llamó el «Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México» en el que me parece hubo parcialidad, ya que no hay igual número de participantes de ambos sexos de los 660 poetas que se incluyen.

Conocí el proyecto en 2017 a| raíz de su 10° aniversario, que se celebró en CEARTE (Ensenada), donde estuvimos juntos varios poetas radicados en el puerto para dar lectura a la obra de escritores de Baja California y Baja California Sur, entre otros estados que conforman la zona noroeste del país. Desafortunadamente, muchos de los poetas nacidos en esos años no pudieron estar en el proyecto por la desinformación, o la falta de publicación de sus obras en los distintos medios, de los cuales se tomaron los poemas.

Recuerdo que estaba de visita la poeta y promotora cultural Alma Delia Cuevas Cabrera, con quien asistí a la lectura. El «Mapa Poético de México» nos hizo recapitular y pensar en realizar un proyecto, al que denominamos Coordenadas de voces femeninas. Dicho proyecto se gestó en Ensenada y Baja California, dando la posibilidad para que más mujeres pudieran mostrar su talento en una primera entrega. A la fecha el proyecto cumplirá ya casi seis años de nacimiento, cuyo trabajo poético y visual ha sido un parte aguas para las mujeres de todo México y parte de América Latina.

Creo que visibilizar a las mujeres no ha sido una tarea fácil, aunque sigue siendo trabajado en diferentes trincheras. Tanto hombres como mujeres han buscado los espacios culturales para dar voz a lo que las mujeres sienten y quieren expresar por medio de las diversas corrientes literarias. Entre los portales manejados por Mujeres se encuentran El Creacionista, dirigido por Alma Carbajal, Periódico Poético, dirigido por Gabriela Romualdo, e Hipérbole Frontera, dirigido por la poeta y escritora Mónica Morales Rocha, entre otros tantos.

Esta última se ha enfrentado al escarnio público, según se dice por la apropiación de un proyecto del cual omito el nombre, porque no me interesa crear más polémica. Dicho proyecto trató de visibilizar a las mujeres escritoras de México, a su manera particular, sin haber tomado en cuenta que ya había un mapa poético donde se compiló la obra de muchas mujeres. Me parece incongruente la manera en la cual se hicieron ataques a la compañera Mónica Morales Rocha, porque si bien en un inicio el nombre era similar el proyecto, transita por otros rumbos, y busca dar importancia a las escritoras de Baja California, mostrando su obra mediante enlaces, postales y una página donde las compañeras podrán ser visitadas.

Y, sin estar al margen de los depredadores, como lo hace en sí el mapeo de escritoras, creo que en México, donde cada día secuestran y matan a mujeres, poner en riesgo su integridad no es algo que nos beneficie. Tengo que confesar que esto lo estoy pensando a raíz de la desaparición de, hasta la fecha, dos mujeres mayores de edad que vivían por el rumbo de la colonia donde ahora vivo, y que solo salieron a pasear. El feminicidio ya no es solo ocurre con jovencitas o niñas. Ahora está generalizado. Hay tanto depredador, que debemos de pensar en todos los aspectos posibles. Y si bien la idea de visualizar a las mujeres escritoras es un parte aguas, considero que el proyecto mencionado hace resonancia del eco feminista, que a últimas fechas se ha posicionado en el país.

Por otro lado, brindo apoyo total a los proyectos de mi estado. Me parece una gran iniciativa y me agrada la idea del proyecto, al que se rebautizó como Índice de escritoras de Baja California.

Estoy a favor de visualizar a las mujeres poetas, pero también reconozco el trabajo que, tanto Adán Echeverría como Mónica Morales Rocha, están realizando. Primero dando conferencias, estudiando la obra de mujeres poetas, dando talleres, impulsando a las mujeres al dar a conocer su obra en los distintos medios. Y Mónica, abriendo un nuevo espacio, recopilando obra, haciendo equipo con Rosa Espinoza y Cristiana Márquez, entre otras.

Ojalá Eunice Odio estuviera viviendo estos tiempos. Seguramente alguien en el mundo la invitaría a formar parte del movimiento literario, o la llamaría para salvarla de esa soledad y no encontrarla días después en un estado terrible.

Sigamos leyendo la obra de las compañeras, entre las que se encuentran Larissa Calderón, Estrella Gracia, Viridiana Medina, Yolanda Victoria Cota, Astrid Velasco, María Díaz entre otras. Hay que seguir compartiendo su obra y sobre todo disfrutando en armonía de su presencia.

Rocío Prieto Valdivia. Escritora y poeta promotora cultural independiente. He colaborado en Diario del sureste, Delatripa, Nudo gordiano, Naringa, La huella del coyote, entre otras publicaciones. Es autora de los libros El lunes nunca será igual, Soñar entre mariposas, entre otros.

[Continúa en siguiente entrega—>]

Crónica / Celic Jiménez / La flor indigna

Crónica / La flor indigna / Celic Jiménez

La flor indigna

+ Celic Jiménez
Colaboración de Celic Jiménez que participó en nuestra convocatoria para el envío de textos a ser publicados en este espacio. Una crónica acerca de su participación en el año 2022 en el certamen La Flor más Bella del Ejido, donde resultó seleccionada como parte de los tres primeros lugares. A partir de esa experiencia, Celic se pregunta: «¿Yo le debo a la ‘Flor’ el estar en el escenario, frente a muchas cámaras, frente a la mirada de miles que critican tu cuerpo en silencio o en redes sociales?». Su respuesta es un recuento de sus pesares, rastreando el sometimiento femenino en una celebración que, como muchas otras, sostiene prácticas problemáticas respecto a las luchas en curso por los derechos de la mujer. [Si deseas enviar alguna colaboración para que aparezca en este espacio, acá las bases: Convocatoria].

No solo te representas a ti, tienes la responsabilidad de las 50 chicas que participaron en tu año, pero también de entender que podemos cerrar puertas si no cumplimos con ese rol (de ser flor), porque también puede pasar que nos agarren de edecanes, pero ahí tenemos que agarrarnos y hacer valer nuestra voz, porque no ganamos para ser edecanes, ganamos por un mensaje que dimos. Conversatorio marzo 2022 sobre el Certamen de la Flor Más Bella del Ejido, transmitido por Facebook Alcaldía Xochimilco. [1]

 

Al principio me sentía culpable

Una semana antes de Semana Santa se lleva a cabo el Certamen de la Flor Más Bella del Ejido en Xochimilco. La fiesta es considerada la más importante de la Alcaldía y en la que año con año se elige a una “mexicana de nacimiento” de entre 18 y 23 años para ser su embajadora cultural —aunque la ganadora puede ser de algunas de las otras 11 alcaldías que participan. Pero Xochimilco no creó este certamen. Sus inicios se remontan a Iztacalco y sus canales, que al secarse trasladaron la fiesta a Mixquic y después a Xochimilco donde se ha quedado desde 1955.

Sus antecedentes, como hasta hoy día se conocen, tienen que ver con el concurso llamado la “INDIA BONITA DEL UNIVERSAL”, que pretendía poner en la agenda pública el tema de los indígenas en un contexto posrevolucionario en el que se enviaba a corresponsales a cada uno de los estados de la República para encontrar a una mujer que retratara la vida de los indígenas del país que, hasta entonces, era invisible en los estratos altos de la sociedad mexicana:

El concurso de la India Bonita fue pues un evento multitudinario derivado tanto de la creciente sociedad de masas como de esa tendencia indigenista en los medios impresos posrevolucionarios. Si bien la atención a los grupos desprotegidos, en su sentido étnico, fue una característica más evidente en el periódico El Universal, otros medios impresos de la época, como El Heraldo y Excélsior, también solían presentar artículos y noticias al respecto. No obstante, la versión de este certamen fue propia del periódico El Universal, y de sus correspondientes soportes como El Universal Ilustrado, en donde se complementó toda una ideología en torno a la realidad social del indígena en México. [2]

Los jueces de aquel concurso fueron:

En la primera versión del concurso, en la portada del 12 de julio de 1921, se observó la selección de personalidades para el concurso, de entre estos estaban Jorge Enciso, Manuel Gamio –entonces Director de Antropología–, Aurelio González –autor de zarzuelas populares–, Carlos M. Ortega –que realizaba obras teatrales de sabor vernáculo– y Rafael Pérez Taylor, jefe del grupo de redactores, colaboradores, de El Universal. Estos individuos, cuya trayectoria profesional de alguna manera legitimó al evento, estaban encargados de seleccionar a las finalistas a través de las fotografías recibidas en las mismas instalaciones del periódico, entonces un total de doscientos cuarenta, según los reporteros. [3]

 

Yo me sentía culpable por no seguir esos “ideales”, que las flores de años pasados me decían debía tener hacia el certamen. ¿Yo tengo esa responsabilidad? ¿Por qué? Por ganar —me contestaba a mí misma. Yo debo representar, no solo a mí que gané, sino también a las chicas que no ganaron. También me debo a las ganadoras de años pasados y a todas las participantes de los otros años. “Eres parte de un ramillete de flores”, me decían. Pero yo no quería ser eso.

¿Yo le debo a la Flor el estar en el escenario, frente a muchas cámaras, frente a la mirada de miles que critican tu cuerpo en silencio o en redes sociales? Y así, en lugar de disfrutarlo, me sentía presionada por verme bien, por comprar y comprar blusas y tlacoyales y rebozos para entrar en ese “ideal de flor”, para que no hablaran detrás de mí, para que no dijeran que parecía retrato con una sola blusa en punto de cruz.

Si bien es cierto que El Universal volvió a realizar los eventos en años posteriores, estos perdieron relevancia porque ya no le dieron tanta importancia como en su primer año. Después, hasta 1936, durante el sexenio de Lázaro Cárdenas se vieron cumplidas las promesas de la Revolución de unificar un país dividido por la guerra.  Luciano Kubli, a cargo de la Dirección Cívica, fue quien le otorgó el nombre de La Flor Más Bella del Ejido, y no hay certeza de si fue el mismo presidente Lázaro Cárdenas el autor de tal festividad. 

Ahorita estamos en pro de los derechos de la mujer y si tú desde tu trinchera no lo haces y no haces uso de ese título como flor, eso también cierra puertas. La flor no es una, es todo este conjunto de mujeres, de ideales, de experiencias para que ella siga abriendo puertas con o sin coronas, y muchas lo han hecho aún sin corona. [4]

¡Qué maldita cruz he de cargar por una simple corona! ¿Ideales? Entonces, ¿acaso soy la villana por no seguirlos? Ah… por eso me llamaron deshonra. Ideales que ellas imponen, que ellas dictan… claro, yo he de estar mal porque soy la única que no se siente cómoda con todo lo que ellas dicen.

Obviamente se le tiene que dar más importancia a los tres primeros lugares. De hecho, hay una regla no establecido en ningún lado, aunque nosotras mismas por el respeto que debemos tenerle a la corona, reproducimod: no la usamos después de cumplido nuestro año. «xx» tiene su corona, «xxx» tiene su corona, todas tenemos nuestra corona y nos la hemos ganado, como el derecho a portarla. Pero tenemos en cuenta que las ganadoras del año son las encargadas y responsables, aunque es una regla que nadie nos ha dicho: es una cuestión de respeto. [5]

Sobre este tipo de cosas la actriz Michelle Rodríguez dijo en una entrevista (Yordi Rosado, 2022):

[…] y luego ya me mandé a hacer una banda sin número, para exposición, obvio no me la ponía más que en casa, pero un día fuimos mi amiga y yo a visitar a la reina del Huipil a Cuetzalan y entonces como no dejaron ir a las ganadoras, mi amiga y yo nos llevamos las bandas y nos prestaron una corona, entonces le dije a mi amiga tú te pones la corona y yo la banda, y tu tranquila, ya llegamos y todos: ¡Ay embajadoras culturales!, Ay sí ¡somos nosotras! […] así le hicimos, ahí tengo mi banda, no tiene número ni fecha, pero dice Flor más bella del ejido, yo no estoy mintiendo nada.

Entonces, ¿está bien falsificar una banda, mentirle a todo un pueblo para que creas que eres una ganadora tomando el nombre de embajadora cultural? Y no estoy culpando a la actriz, sino a la idea de lo que está bien y lo que está mal para esa flor perfecta de la que hablan.

Yo habría hecho lo mismo que Michelle, de no haber ganado. 

La flor más bella del ejido está puesta en un pedestal que las flores anteriores han construido. Con reglas absurdas: no dejaban que otra persona se pusiera la corona o la banda, pero ellas sí podían ponerse su banda, vestirse con el traje del altiplano central, ponerse flores en la cabeza y pararse frente a los medios de comunicación y los reflectores…

Tardé en hacerlo, pero me rebelé. ¡No!, ¡Yo no le debía a nadie más que a mí misma, mi familia y amigos el haber ganado! ¡No le debía a ninguna de ellas el estar en ese lugar! Era libre de seguir los ideales que yo deseara. No iba a cargar esa cruz. No era mi obligación el deber ser lo que ellas pedían.

Ellas me repetían una y otra vez: “Es que como flor ya eres una imagen pública y debes de estar perfecta todo el tiempo, porque es tu responsabilidad por haber ganado, tú debes de representar a todas las que están detrás de ti”

Odio la corona que nos obligaron a usar: era horrible y por “protocolo”. La alcaldía nos decía que no podíamos quitárnosla hasta llegar a la oficina de turismo. Muchas veces esa pesada corona me causó inseguridad. La corona y la banda no era nuestras en los años que ganamos: no la podíamos llevar a casa, ni usarla libremente: después de cada evento era necesario entregarlas en las oficinas. Eso se debía al seguro, pues un día una flor, participando en un evento que no era de la alcaldía, tuvo un incidente que el seguro no aceptó. Tal vez esa historia sea real, pero mi contrato rezaba: “La imagen de la Flor Más Bella del Ejido es propiedad de la alcaldía de Xochimilco y podrá ser usada como más le convenga”. Prueba de ello es que la reciente serie de Netflix protagonizada, justamente, por Michelle Rodríguez solo lleva el nombre de la Flor Más Bella.

Mucho del discurso de las flores anteriores era que nosotras debíamos de “buscar el micrófono” para no ser edecanes. Pero realmente nosotras no teníamos una voz, ni una autoridad para decir más que soy Flor tal y agradezco su invitación, visiten Xochimilco. Al principio eso me hacía sentir culpable por no poder hablar.

 

¿La Flor no es un evento político?

Recuerdo muy bien que cuando gané me dijo otra flor ganadora en ediciones pasadas: “no hables de política”. Pero ¿qué acto más político que el de ir a inaugurar las oficinas de los concejales de la alcaldía? La banda de mi año fue color verde bandera, porque tenía que hacer juego con la entrada de la nueva Ciudad de México.

El segundo evento después de ganar fue para inaugurar una carretera afectada por el sismo del 19 de septiembre del 2017. Ahí estaba la jefa de Gobierno en turno, Claudia Sheinbaum. Otro acto al que asistí fue cuando se inauguró el parque Cuemanco [6]. Para la gran fiesta de la Flor se invitaba a alcaldes, secretarios, embajadores de otras naciones y estados de la república [7] para hacer relaciones públicas.

“La primera blusa que es tejida por la chica es la misma con la que la entierran”. “Las trenzas deben de ser hechas con los tlacoyales y de tres hebras, porque simbolizan el camino de la mujer con el hombre y el hijo que termina en un moño que representa un abrazo cordial”. Tal vez estas afirmaciones sean ciertas para Xochimilco, pero para mi abuela no significaban eso y menos para mí, que soy de Malacachtepec Momoxco. Entonces ¿las tradiciones de mi abuela estaban mal?

En las primeras entrevistas me dijo una persona de la alcaldía de Xochimilco: “A la próxima mencionas el significado de las trenzas así, porque es lo que más le llega al público”. Pero yo agregaba: “Pero estamos en pleno siglo XXI y una mujer puede o no casarse, tener hijos o no, estar con un hombre y una mujer, así que no importa”. [8]

Recuerdo el texto de una mujer que me mandó por mensaje directo: “Tú no eres una embajadora digna de Milpa Alta. Para eso tenemos a las otras dos ganadoras: ellas sí son dignas representantes”. Cuando gané, varias páginas publicaron que habíamos obtenido el triunfio por ser “dignas representantes”. Pero se me quedó grabado el de un grupo feminista de Milpa Alta que decía: “No importa que no use chincuete, yo sigo siendo digna”. ¿Qué es ser una flor digna? No lo sé. Yo no lo fui para ellas y para muchos más: fui la tóxica que intoxicó a las demás para que no hicieran bien su trabajo. Una deshonra.

Con el paso del tiempo este certamen necesitaba que se acreditara el ser hija de ejidatarios, y hasta el año 2005 se les pedía a las concursantes ser morenas y tener cabello largo. ¿Para qué se creó este certamen y para qué sirve ahora? ¿Para salvaguardar las tradiciones? ¿Cuáles? ¿Las de Xochimilco? ¿Para que las mujeres tengan un lugar para expresarse?

La cultura y la tradición son entes cambiantes, que son dadas por un determinado contexto, lugar y comunidad. Pensar en que no deben de cambiar, porque ello sería una falta de respeto, es condenarlo al olvido que añora un pasado que ya no tiene cabida en el presente. Es triste, entonces, que las mujeres de la región sólo podamos ser escuchadas en este tipo de eventos. Y que tengamos que seguir una línea discursiva acorde con la alcaldía de Xochimilco y con lo que las flores de años pasados pensaron correcto. Porque decir lo que piensas no lo es.

En el año 2022 sostuve una discusión con uno de los jueces. Al término del año de ejercicio de las flores, somos las encargadas de darles a los jueces una explicación, a grandes rasgos, de lo que está permitido y no permitido en el atuendo: uno de ellos insistía en que, si una concursante portaba una blusa bordada perteneciente al sur de México, estaba bien porque al final era lo mismo. Alguien más, ajeno a mi comunidad, me vino a decir alguna vez lo que estaba bien y lo que no, según su visión de lo que era lo correcto. Con lo anterior deseo mostrar que a este certamen no le interesa la cultura ni las tradiciones. Solo le interesa buscar nuevas edecanes con flores.

 

Soy la flor rebelde, la deshonra, la tóxica, la invisible

La flor más bella del ejido es un concurso con antecedentes que datan del año 1921. El concurso, lanzado por el Universal, ha sido creado por hombres y jueces hombres que califican a una mujer. Actualmente dicen que por «tradición» no se puede ser esposa, ni madre, al momento de participar en el certamen. ¿Cuál tradición? Ah, la de la época prehispánica: en la que una «doncella» era desollada y su piel servía para distintos rituales. [9]

¿Y hoy? Se excusan diciendo que es porque hay muchos eventos y es que ¿cómo vas a dejar el gran compromiso de estar en el de la Flor, porque ya eres la edecán de tus hijos? No me había detenido en este punto de la convocatoria, y en aquel momento lo dejé pasar porque no me afectaba, pero ahora lo reflexiono. Ese «ser soltera, mexicana de nacimiento y sin hijos» te exige que nunca hayas tenido relaciones sexuales. Porque la sociedad da por hecho que «te guardas hasta el matrimonio».

Luego, aquella otra parte de la convocatoria en la que se advierte que se tienen muchos eventos, por lo que no se puede faltar al compromiso adquirido. Un año entero, luego del cual nadie te recuerda. Eres desechable. Ni siquiera te conocen por tu nombre sino por el la flor que te asignan. Absurdas tales «justificaciones”. Un padre puede salir a trabajar y regresar sin preocupaciones y la ¿madre no puede hacer eso?  «Ser madre no es compatible con el de ser embajadora»: si la sociedad no cambia, si los hombres no ejercen su paternidad, ¡jamás será compatible con cualquier trabajo siendo madre! De hecho, alguna vez la alcaldía pensó que estaba embarazada. Me mandaron a llamar y me aseguraron que me iban a destituir del puesto por incumplimiento de los compromisos. Y es lamentable ver el reforzamiento de estos comportamientos de las propias mujeres, que también son madres, y que justifican está misma violencia.

Yo, por ejemplo, le reprochaba a la del primer lugar que faltaba mucho y me enojaba porque la alcaldía le daba los eventos más importantes a ella, y ella faltaba por la escuela. Pero una parte de mí si decía: pues claro que es más importante su carrera que esto que solo dura un año. Y es que, cuando ganamos nos meten a trabajar como parte de la estructura de la alcaldía de Xochimilco. Ahora que lo pienso, es como si la alcaldía dijera: Mmmh, no eres madre ni esposa que preferiría a su hijo o su pareja que por ello no va a venir a trabajar. Luego, y te debería dar más prestaciones que a una mujer soltera. No, pues solo soltera me sirves.

Si se piensa de ese modo, puede sonar absurdo. ¡Pero es real! Y si se trata de una tradición, eso no quiere decir que no pueda cambiar. 

Notas

[1] Alcaldía Xochimilco. “Conversamos sobre la Fiesta de la Flor más Bella del Ejido desde la biblioteca Quetzalcóatl. Estamos #EnVivo en Xochimilco en las Letras”. Conversatorio 24 de marzo 2022 sobre el Certamen de la Flor Más Bella del Ejido, transmitido por Facebook Alcaldía Xochimilco.

[2] Samaniego, A. A. (2018, 5 septiembre). 1921, el año de la India Bonita.La apertura del discurso indigenist. Open Edition Journals. https://journals.openedition.org/artelogie/2729

[3] Ibid.

[4] Op. Cit.

[5] Op. Cit.

[6] Meza, H. (2020, 8 marzo). Concluye primera etapa de rehabilitación del Parque Ecológico de Xochimilco. La Prensa | Noticias policiacas, locales, nacionales. https://www.la-prensa.com.mx/metropoli/concluye-primera-etapa-de-rehabilitacion-del-parque-ecologico-de-xochimilco-4941196.html

[7] TRAS DOS AÑOS DE AUSENCIA, ARRANCA LA FLOR MÁS BELLA DEL EJIDO, 2022 – Alcaldía Xochimilco. (s. f.). http://www.xochimilco.cdmx.gob.mx/tras-dos-anos-de-ausencia-arranca-la-flor-mas-bella-del-ejido-2022/

[8] Elocuencia Mx. (2022, 3 abril). CONFERENCIA DEL CERTAMEN “LA FLOR MAS BELLA DEL EJIDO”, DESDE EL MUSEO DE LA CIUDAD DE MÉXICO [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=OT8Fj9s-YtU

[9] Balassa, L. L. G. (Ed.). (s/f). REV. MUSEO DEL TRAJE VOL. I El mundo prehispánico (Vol. 1). Editorial Clío.

 

Fuentes

Alcaldía Xochimilco. “Conversamos sobre la Fiesta de la Flor más Bella del Ejido desde la biblioteca Quetzalcóatl. Estamos #EnVivo en Xochimilco en las Letras”. Conversatorio 24 de marzo 2022 sobre el Certamen de la Flor Más Bella del Ejido, transmitido por Facebook Alcaldía Xochimilcohttps://www.facebook.com/XochimilcoAlcaldiaOficial/videos/508112157457500

Elocuencia Mx. (2022, 3 abril). CONFERENCIA DEL CERTAMEN “LA FLOR MAS BELLA DEL EJIDO”, DESDE EL MUSEO DE LA CIUDAD DE MÉXICO [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=OT8Fj9s-YtU

Meza, H. (2020, 8 marzo). Concluye primera etapa de rehabilitación del Parque Ecológico de Xochimilco. La Prensa | Noticias policiacas, locales, nacionales. https://www.la-prensa.com.mx/metropoli/concluye-primera-etapa-de-rehabilitacion-del-parque-ecologico-de-xochimilco-4941196.html

Samaniego, A. A. (2018, 5 septiembre). 1921, el año de la India Bonita. La apertura del discurso indigenist. Open Edition Journals. https://journals.openedition.org/artelogie/2729

Yordi Rosado. (2022, 7 febrero). MICHELLE RODRÍGUEZ, tenacidad, TALENTO y dedicación | La entrevista con Yordi Rosado [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=VlrxfZo26qM

Celic Jiménez. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UNAM, periodista, escritora y artista que retrata la vida de se pueblo; Malacachtepec Momoxco, un lugar que, a pesar de ser parte de la Ciudad de México, es muy diferente. Mujer nahua Momoxca que defiende sus tradiciones y costumbres, pero también critica su entorno.

[Continúa en siguiente entrega—>]

Convocatoria para proponer columnas o artículos a ser publicados en la página de la Asociación de Escritores de México

Convocatoria para proponer columnas o artículos a ser publicados en la página de la Asociación de Escritores de México

BASES:

1.- Llenar el formulario en:
https://forms.gle/gaqSSn78AFvyEAD58

2.- Proponer trabajos inéditos relacionados con la literatura en la diversidad de sus representaciones. Las temáticas pueden girar en torno a diversos temas: desde políticas y derechos culturales, educación y trabajo vinculado al ejercicio y/o enseñanza de la literatura, así como ensayos o reseñas sobre libros o revisión de autoras y autores relevantes, tanto mexicanos como de otras nacionalidades. Se podrán también enviar creaciones litera- rias de todo tipo (poesía, cuento, fragmento de novela, textos híbridos, etc). El material será publicado en una sección especial de colaboraciones en asociaciondeescritoresmex.org

3.- Los textos deberán enviarse en formato .doc, Arial 12 pts. 1.5 de interlineado, 5 cuartillas máximo.

4.- Las propuestas serán revisadas por nuestro comité editorial, y los resultados de la selección se darán a conocer en aproximadamente dos semanas después del envío.

5.- Dudas o aclaraciones en: asoc.escritores.mx@gmail.com

Sección / Asociaciones de escritores / Asociación de Escritores y Artistas Revolucionarios AEAR 1933-1935

Sección / Historias y antecedentes de las asociaciones de escritores

Asociación de Escritores y Artistas Revolucionarios (AEAR 1933-1935)


+ AEM
Exposición de la sección fotográfica de la AEAR (Association des écrivains et artistes révolutionnaires) en la Fête de l'Humanité, Garches, verano de 1934

Estos textos han sido pensados para documentar el trabajo de las asociaciones de escritores en distintos periodos y países. La AEM no está necesariamente de acuerdo con lo expuesto en los principios de cada una de ellas. Se trata de breves recuentos referenciales que, por supuesto, están sujetos a modificaciones y precisiones que puedan irse sumando a lo largo del tiempo. El siguiente texto ha tomado como fuente el artículo publicado en la página www.filosofia.org/

 Las ligas y asociaciones de escritores y artistas, que florecieron a mediados del siglo XX, fueron un recurso para vincularse con grupos de intelectuales ligados al antifascismo. De ello emanaron diferentes publicaciones que dieron fe de las luchas y dificultades surgidas en una época compleja comprendida por bloques políticos internacionales.
La llamada Comintern (abreviatura del inglés: Communist International) fundó la Unión Internacional de Escritores Revolucionarios (UIER) en Moscú en noviembre de 1927. También conocida como la Tercera Internacional, fue una organización fundada en 1919 dirigida y controlada por el Partido Comunista de la Unión Soviética. Fue precedida por la Segunda Internacional, disuelta en 1916 y fundada en un congreso celebrado en Moscú del 2 al 6 de marzo de 1919. Agrupaba a los partidos de distintos países y su objetivo era luchar por la supresión del sistema capitalista y el establecimiento de la República Internacional de los Soviets.
En marzo de 1932, la Association des Écrivains et Artistes Révolutionnaires (AEAR) se fundó en París como filial de la UIER, dirigida por Paul Vaillant-Couturier, Léon Moussinac, Charles Vildrac y Francis Jourdain. El primer número del Butlletí de l’Associació d’Escriptors i Artistes Revolucionaris (S.C.U.I.E.R) se publicó el 14 de marzo de 1933. La AEAR saludó a los escritores y artistas revolucionarios de España desde la distancia en el número especial que prepararon para conmemorar la Revolución de Octubre. El Secretariado estaba compuesto por C. González, Antonio Olivares, Rodrigo Fonseca y Ángel López-Obrero. En México, a finales de 1933, se fundó la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) como sección mexicana de la UIER. LEAR editó la revista Frente a Frente (1934-1937) y Hoja Popular, y su etapa más fecunda fue de 1935 a 1938. En la España republicana de 1933 encontramos tres núcleos que se aprestan a organizar secciones de la ortodoxa UIER o de la artísticamente afrancesada AEAR: en Barcelona, en Valencia y en Madrid. Fueron dos parejas de artistas comunistas quienes curiosamente pugnaran por reivindicar la filial española de la institución moscovita relanzada desde París: los escritores y dibujantes Rafael Alberti y María Teresa León, desde Madrid, y los escritores José Renau y Manuela Ballester, desde Valencia.
Por su parte, la Asociación de Escritores y Artistas Revolucionarios (AEAR) de Barcelona no tuvo mucho éxito. Esto se puede entender si se considera el complejo contexto ideológico artístico en 1933. El Real Círculo Artístico de Barcelona, una institución dedicada al fomento del arte, fue fundado en 1881 y se convirtió en un centro importante para el modernismo catalán. Sin embargo, la AEAR no tuvo mucho éxito debido a la incompatibilidad del surrealismo parisino con la disciplina comunista. El crítico de arte de La Publicitat, José Vicente Foix (1893-1987), escribió una crónica que muestra este contexto, en donde dice:
«Hemos destacado a menudo desde esta sección la incompatibilidad del surrealismo parisino con la disciplina comunista. Hemos dicho más: que el surrealismo era la negación de las directivas intelectuales del comunismo moscovita. Tanto es esta nuestra creencia, que hemos escrito más de una vez que el surrealismo era como una reacción precipitada ante la corriente socializadora de algunos estados y, sobre todo, del colectivismo estatal establecido en Prusia.» (Citado en www.filosofía.com de Focius, “Les Lletres y les Arts”, La Publicitat, Barcelona, viernes 29 septiembre de 1933, pág. 4.)
El núcleo de Valencia pasó de la Unión Internacional de Escritores Revolucionarios (UIER) soviética y su filial francesa Association des Écrivains et Artistes Révolutionnaires (AEAR) a la Unión de Escritores y Artistas Revolucionarios (UEAR) en marzo de 1933. La UEAR mezclaba los rótulos de la UIER y AEAR. El diario El Pueblo de Valencia publicó un llamamiento del Comité provisional de la UEAR. La Unión de Escritores y Artistas Revolucionarios de Valencia hizo público un llamamiento a los trabajadores del transporte del puerto y a los de la Unión Naval de Levante para que enviaran una representación autorizada a las fiestas del Primero de Mayo del presente año en la Unión Soviética. Ahí se decía:
«Un viento de tragedia sopla en el paisaje universal. Los altos edificios del capitalismo se resquebrajan y se hunden con estrépito en las cinco partes del mundo. Los propios administradores de ese caos hablan en su alfabeto técnico de crisis económica y formulan con suficiencia científicas recetas inútiles. La sociedad capitalista que ha devenido absurda y parasitaria, ha llegado al final de sus destinos. Sus formas de convivencia obstruyen los cauces de la historia, amenazan impedir el desarrollo de la vida. De hecho, ya no cabe en este régimen del siglo XX nada vivo, optimista y humano. Los hechos están ahí, diariamente, acusando con su fría y terca objetividad: ¡Superproducción! En el Canadá se quema el trigo; en el Brasil se arroja el café al mar […] ¡Paro forzoso! Miles y millones de obreros sin trabajo en los Estados Unidos, en Inglaterra, en Alemania, en España… ¡Aniquilamiento de miles y miles de vidas en las guerras de los imperialismos! El Japón despliega todo el lujo de la “civilización”; aeroplanos, tanques, ametralladoras destrozando bárbaramente las masas de obreros y campesinos hambrientos e indefensos de China. En Suramérica, los grandes imperialismos fomentan e incitan a colisiones sangrientas entre países hermanos. En la Sociedad de Naciones, las grandes potencias de la política internacional ensayan mil gestos pacifistas, demagógicos y sentimentales: mil, dos mil, veinte mil millones para los presupuestos de guerra de España, de Italia, de Francia […] Y en medio de este mundo caduco que agoniza, acentuando lo violento del contraste, el régimen obrero de la URSS, que edifica victorioso la economía socialista –base de una sociedad sin clases– en la sexta parte del globo, rescatada al destino de miseria y ruina.» (Citado en www.filosofía.com de Jaime Brihuega, La vanguardia y la República, Cátedra, Madrid 1982, págs. 321-325.)
Cuando el grupo madrileño de Octubre invitó a la Unión de Escritores y Artistas Revolucionarios (UEAR) de Valencia a celebrar el número especial que preparaban para conmemorar la Revolución de Octubre la UEAP de Valencia se adhirió con 125 afiliados:
«Uno de estos días se cumplirá el aniversario de la revolución rusa. El proletariado mundial, puesto de pie, se elevará de júbilo en un saludo a los heroicos constructores del Socialismo, a los obreros, campesinos e intelectuales de la Unión Soviética. La revista OCTUBRE dedica un extraordinario conmemorando la toma del Poder por los obreros y campesinos. La UNION DE ESCRITORES Y ARTISTAS PROLETARIOS de Valencia, con 125 afiliados, se adhiere incondicionalmente al número-homenaje de la revista OCTUBRE, saludando con voces emocionadas a los trabajadores manuales e intelectuales rusos, prometiéndoles que estamos alerta y dispuestos a cambiar la pluma por el fusil en la primera ocasión. UNION DE ESCRITORES Y ARTISTAS PROLETARIOS. Valencia. Por el Comité, Plá y Beltrán.» (Citado en www.filosofía.com Octubre, nº 4 y 5, octubre-noviembre 1933, pág. 2.)
El viaje que Rafael Alberti y María Teresa León realizaron en 1932 a Amsterdam, donde participaron en el Congreso Mundial contra la Guerra Imperialista; a Berlín, donde entraron en contacto con escritores y artistas comunistas, y a la Unión Soviética, donde fueron testigos de la Revolución Rusa y de las nacientes organizaciones de intelectuales, fue decisivo. En 1933, de vuelta de ese viaje, fundaron la revista Octubre. En la declaración de principios, aparecida en el número cero, se solidarizaban con la Revolución Rusa y asumían como propios los principios aprobados en el congreso general de literatura revolucionaria celebrado en 1930 en Kharkov. Por otra parte, se anunciaba en esa Declaración que Octubre era en España, a partir de entonces, el órgano oficial de la Unión de Escritores y Artistas Revolucionarias (UEAR). En ese número 0 publicó el poema «SOS» de Rafael Alberti, que iba precedido del epígrafe: «Todos, escritores, artistas, intelectuales de todas clases, todos en auxilio de los parados de la Tierra, de los trabajadores que luchan por la revolución y se mueren de hambre». En Valencia se creó otra sección de la UEAR en 1933.
Rafael Alberti y María Teresa LeónOctubre fue una revista de escritores y artistas revolucionarios que estaba en contra de la guerra imperialista, por la defensa de la Unión Soviética, contra el fascismo y con el proletariado. Su segundo número se presentó mejorado respecto al primero. El núcleo madrileño de Octubre no se constituyó como asociación hasta finales de julio de 1934 en una asamblea celebrada en el Ateneo de Madrid. El grupo de la Asociación de Escritores y Artistas Revolucionarios (AEAR) de Barcelona y el grupo de la Unión de Escritores y Artistas Revolucionarios (UEAR) de Valencia reconocieron al núcleo madrileño de Octubre.
La Association des Écrivains et Artistes Révolutionnaires (AEAR) se convirtió en el futuro añorado de quienes estaban expandiendo por Alicante y Sevilla el «sindicato» de la potente masa de los intelectuales españoles. La Unión Internacional de Escritores y Artistas Revolucionarios (UIEAR) se disolvió en 1935 en el Séptimo Congreso de la Internacional Comunista, aunque, en algunos casos, las filiales tardaron más tiempo en desaparecer.

 

 

S. O. S.

        Rafael Alberti
 

 

6  millones de hombres,
12 de manos muertas,
de ojos descejarrados por la angustia,
la miseria y el hambre que agrandan por las noches la invasión de las horas lentas de         
         insomnio.
Y el cielo se pregunta por el humo
y el humo por el fuego
y el fuego de las fábricas por el carbón que espera dejar de ser al fin paredón muerto
         de las minas.
Los parados del mundo se levantan,
crecen,
se empinan los parados como el mar,
se derrumban,
se levantan
y crecen.
10 millones de hombres,
20 de brazos tristes,
como ramas sin lluvia,
caídos,
secos como ramas.
Y hay un medio planeta sin cultivo
y hay barreras que impiden la posesión común del sol agrario de las granjas
y hay ríos que quisieran desviarse,
erguirse hasta regar el lecho de los trigos.
No hay trabajo
Y hay manos.
El capital prefiere dar de comer al mar.
En Brasil el café se quema y es hundido entre las algas,
el azúcar en Cuba arrojada en las olas se disuelve salada,
las balas de algodón en Norte América
y los trenes de harina son volcados en la prisa invasora de los ríos.
Y mientras,
ellos crecen,
se empinan,
se derrumban,
se levantan.
15 millones,
20,
40 de pies fijos,
de pies parados en la tierra,
de cuerpos que no duermen,
de hombres que desesperan y muertos que se matan.
Amigos,
Escuchad
         ¿Qué?
                  Nos llaman. 

(comp. César Cortés Vega)

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Columna / Una cartilla pública de lecturas / Todos los significados posibles [1] / César Cortés Vega

Columna / Una cartilla pública de lecturas / César Cortés Vega

Todos los significados posibles [1]

La asunción de papeles en las representaciones de lo social supone para ello la cimentación de valores y su consecuente respeto desde determinados intereses. Eso, y las sucesivas luchas por la hegemonía de tales representaciones, es lo que mantiene la cohesión de las naciones o de grupos humanos que las ponen en juego: aquellos espacios idealizados en los que sufriremos o gozaremos, según el escalafón desde el cual nos sea dado percibir y ser actuantes de los acontecimientos ahí operados. Y toda pericia, toda expertise, se gesta en los preceptos para las identidades levantadas con tales medidas, y sus reconocimientos consensuados por sus colectividades. Parecería entonces que vivir se restringe a eso: un acomodo perceptual —dependiente del precepto—, de unos actuantes respecto a otros. O, en todo caso, de esos otros rechazados y los contra-poderes que son capaces de producir para suscitar valores propios que les devuelvan poder. Porque es la regulación de los significados y su reconocimiento por uno o varios grupos, aquello que permite que el aprendizaje de sus condiciones —o su ausencia—, nos coloque en ciertas posiciones del complejo escalafonario de lo social. Universidades Internacionales o Academias de Peluquería; familias o mafias; nobleza o indigencia, etc. Todo ello es un conjunto de valores categoriales que opera en la administración de las pugnas por el poder de las representaciones.

Pensando en ello, desde esta humilde chocita campeadora del disenso (:P), en Una cartilla pública de lecturas, quiero destacar unas cuantas joyas textuales —y visuales, por qué no— que planteen la posibilidad de revisar lo anterior, intentando poner el ojo en espacios no del todo registrables, salvo quizá desde un ejercicio imaginativo: efectos que a duras penas puedan documentarse en casos de total permanencia, aunque en su parcialidad sí tengan la capacidad de suscitar un territorio para las ideas. Porque sé que si bien todo registro implica aún lo dialéctico y, por lo tanto, es ejercido desde una de las orillas identitarias, son posibles intervalos que no jueguen siempre la partida de las representaciones. Y eso depende fundamentalmente del tiempo. Es decir, de su percepción. La literatura —que definiría acá, como primera tirada, una práctica para construir mitologías— tiene ahí un punto, donde dicho problema puede abordarse con mayor dignidad, o con un conformismo menos adscrito a una condición positiva. Sin embargo, hay otros ejemplos que, no siendo necesariamente literarios, complementan procedimientos similares.

Entonces, en esta primera serie de entregas, van un par de perlas encontradas en una lectura nocturna, subrayadas del libro de Kristin Ross «El surgimiento del espacio social. Rimbaud y la Comuna de París» (Akal, Madrid, 2018). Ross, que es experta en cultura francesa y profesora emérita de literatura comparada en la Universidad de Nueva York, en una primera parte introductoria se concentra en el argumento de un escritor contrario a la Comuna de París: Catulle Mendès, quien ilustra los procedimientos de un pensamiento radicalmente conservador, el cual establece relaciones de poder mediante una división del trabajo, aunque idealizada en una función del arte que no puede ser trastocada. La precisión técnico-sensible como el faro de los elegidos que condona a los artistas de ofrecer explicaciones morales acerca de las afectaciones que su producción inspirada provoca en los otros: aquellos no tocados con el “Don”. A un paso del fascismo, entonces, si a ello le agregamos la recuperación del orden mediante la violencia, como de hecho pasó con la Comuna de París. Mendès, en sus textos redactados para relatar los acontecimientos del levantamiento que dio paso a la Comuna, nos dice que un zapatero (como Galliard: activo miembro del conflicto, y quien se dedicó a hacer barricadas, como si se tratara de “obras de arte”) debía seguir siendo zapatero. De igual modo, un pintor (como Coubert, de quien Prouhdon decía, se trataba de un pintor proletario, y también participante del movimiento) debía continuar siendo guiado por la inspiración para retratar costumbres, sin ejercerlas sino desde su lugar privilegiado:

Tal vez el arte por el arte hunda sus raíces en la producción por la producción, pero una ansiedad más profunda anima a Mendès: la ansiedad del desplazamiento, o de un cambio o confusión en la jerarquía de tareas. El desplazamiento, después de todo, duele. «Soy un trabajador», escribe Mendès. Los derechos del inspirado se conservan invocando el mito del artesano y del trabajo como agente redentor. Mendès conserva los derechos del inspirado «tomando prestado» o imitando un papel: ejerciendo, precisamente, su derecho a la actividad (la imitación) que es privilegio del escritor, pero que le está prohibida al honrado artesano, al buen trabajador: «Je est un autre». El trabajador se convierte en el ejemplo, en el portador de la verdad para quedar mejor excluido de la ciencia reservada a los eruditos y de la inspiración reservada a los poetas. [pp. 34-35]

Porque, claro: según ello, hay un derecho primario que brinda un rango cuasi-divino, como el privilegio del escritor o del artista en general, que es inaccesible al artesano idealizado, y por ello siempre colocado en su sitio: un lugar común de tales moralismos es la sentencia: alguien tiene que hacerlo. Se trata, claramente, de una consecuencia de la sociedad de castas, aunque racionalizada por las condiciones de vida en la producción. Luego de esto, Ross agrega: “[la] ansiedad [de Mendès] mana de la experiencia del desplazamiento, del ataque a la identidad. «Je est un autre.»” (p. 35). Ahí se comprende entonces por qué Rimbaud viene a colación, y cuál es la luz que enciende su renuncia a la poesía a tan temprana edad, cuando apenas era un adolescente. Se trata de un principio obstructor, que en realidad es la puerta de acceso a otro estado de cosas. 

Tanto con los retratos de Rimbaud, a quien comencé a leer desde los quince años, como con los intentos de capturar biográficamente a la persona, documentada de manera contradictoria en tantos lados (Rivière, Starkie, James, Delahaye, Carre, etc.), me pasa algo similar. Verlos o leerlos me hace pensar que el verdadero Rimbaud no existe, salvo en el intento de materialización de un mito moderno, que se desvanece, apenas alguien imagina haber arribado a una certeza sobre su vida. Y es que el relato ha ido tomando forma como una paradoja: ¿escribir o no poesía? Luego, ¿ser comprendidos y comprensibles es parte de un mismo problema literario? ¿La naturaleza de la poesía no implica, de uno o varios modos, lo incomunicable? ¿Comunicación en ese nivel, de manera positiva? [Bataille odia el concepto, y yo le entiendo]. ¿Borrar las propias huellas, entonces? ¿Desaparecer, o intentar bajo todos los medios ser visibilizado? Ross brinda una interpretación que, si bien es ya francamente «moderna», es de las que más se acerca a una comprensión compleja de la paradoja que es Rimbaud, más allá de su sí mismo autoral que tiende siempre a la mistificación. Justamente ahí, donde está lo «otro», el poeta se desvanece. Porque el conflicto es asumido no como un ejemplo, sino como su contrario atemporal y una recuperación de un presente negado por el trabajo y sus procesos de producción. Pero, sobre todo, basado en la transformación de la vida cotidiana en aquella pérdida de identidad para trastocar las funciones de lo social.

Retrato de Catulle Mendès [fotografiado por Luis Silvestre]

Un ejemplo interesante de ello es el arriba mencionado, y en el cual Ross abunda: el zapatero Napoléon Gaillard que habría ya escrito un tratado sobre el pie antes de la Comuna, y que era fervoroso orador y bebedor. El mismo que en el conflicto se convirtió en director de construcción de barricadas. Sobre ello, existe una fotografía en la cual posa orgulloso delante de una de ellas, que él mismo había llevado a cabo. La imagen resultaba ser una suerte de firma de su desidentificación en un territorio liberado por tan solo un par de meses —el movimiento de la Comuna de París duró del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871—. Kristin Ross agrega un fragmento del «Extracto del Nuevo Diario de un Oficial de Ordenanzas: La Comuna» escrito por Le Comte d’Hérisson en 1889, que acá reproduzco:

Gaillard padre, director de construcción de barricadas, parecía tan orgulloso de su creación que, en la mañana del 20 de mayo, lo vimos con su uniforme de comandante completo, con cuatro galones dorados en la manga y en la gorra, solapas rojas en la túnica, grandes botas de montar, pelo largo y suelto, mirada firme, ordenando la escenificación de un espectáculo que se efectuó de inmediato. Mientras los guardias nacionales impedían a la población caminar por un lado de la plaza, el constructor de barricadas posaba orgulloso a unos seis metros de su creación y, con la mano en la cadera, hizo que lo fotografiasen.

Napoleón Gaillard posando frente a la barricada entonces llamada "Château Gaillard"

Al ver la fotografía, es claro que estamos ante un problema de la representación y sus imaginarios, tanto en el plano político, como en el poético: una pirueta arriesgada elegida por Ross, y por ello clave en lo que vendrá después en el libro. Y uno de los temas que me parecen más sustanciosas en él es cómo, en un periodo particular de su pensamiento (el que corresponde a la «Crítica de la filosofía del Estado de Hegel»), Marx prefigura ya el sentido de los acontecimientos de la Comuna de París como supresión de la función del Estado que se ha separado de la sociedad civil. Luego la pirueta, colocada sin gratuidad, es que Rimbaud pugna justo también por la renuncia al privilegio ensimismado que se le confiere al poeta como representante de las palabras del grupo social, que supuestamente no sabe hablar, salvo desde referencias directas. Eso puede interpretarse, por ejemplo, del sentido de su frase «dans tous les sens» (de acuerdo con todos los significados posibles), en el sentido de multiplicidad, de no representación particularizada de los unos por los otros: un signo emancipado del acontecimiento. Poética y política como una especie de mapa 1:1 (como diría Guy Debord) respecto a la ruptura identitaria de quienes no son políticos o poetas en sentido estricto, y que justo por ello toman poética o políticamente la calle o la poesía para trastocar sus relaciones:

Si el Estado está separado de la sociedad civil, los representantes están separados de aquellos a quienes representan. Pero ¿y si esa separación, al ser histórica, no es inevitable? ¿Y si la política no fuese un conjunto de actividades, instituciones y ocasiones especializadas? ¿Y si la tarea propia del poeta no fuese, como proclamaría un contemporáneo de Rimbaud, Mallarmé, «dar un sentido más puro a las palabras de la tribu»? ¿Y si no hubiese una esfera política específica ni una percepción o un lenguaje distintivamente poéticos?

[…] 

Si la separación entre el Estado y la sociedad civil no existe, la política se convierte en otra rama de la producción social. La emancipación política significa emancipación respecto a la política entendida como actividad especializada. Marx concluye su crítica a Hegel con la supresión de la política y la extinción del Estado. Treinta años después, la Comuna, que era tanto el movimiento en sí como el grito de batalla, puso fin a la separación entre acontecimiento y signo, y fin al trabajo y a la política como atributos de clase. [pág. 48]

[Continúa en siguiente entrega—>]

ACCIONES LLEVADAS A CABO EN EL AÑO 2022 POR PARTE DE LA ASOCIACIÓN DE ESCRITORES DE MÉXICO A.C.

Convocatoria y bases del I Premio Internacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz

Recital de Poesía por el lanzamiento de la Multiplataforma AEMAC/APP

PROGRAMA DE FORMACIÓN REFLEXIÓN E INVESTIGACIÓN 2022

Conversatorio los Aspectos Generales de la Ley Federal de los Derechos de Autor

   La AEMAC realizó actividades que benefician a los autores y la investigación a través de conferencias, realización de recitales y lecturas de escritores de otros estados y de la Ciudad de México no pertenecientes a la asociación y de publicaciones.  Estuvo como invitado el escritor y abogado Francisco Lembo Dr., en derecho y autor de varios libros sobre la materia. Impartió un conversatorio relacionado con los aspectos generales de la Ley Federal de los Derechos de Autor. A quien agradecemos mucho su generosidad.

Publicación de libro de investigación   

  A través de un convenio con El Arco y la Flecha Editores se publicó el libro de investigación La otra ciudad como parte del Programa de Formación, Reflexión e Investigación. La AEMAC realizó la investigación y El Arco y la Flecha la publicación. Compendio donde participaron investigadores no pertenecientes a la asociación para ofrecer un espacio de apoyo a investigadores autónomos con mucha formación como Fernando Corona y a otros reconocidos dentro del ámbito de la investigación cinematográfica como Eduardo de la Vega Alfaro, Rosario Vidal Bonifaz e investigadores de la asociación como César Cortés Vega y Obed González. Agradecemos el apoyo para esta investigación a El Arco y la Flecha Editores.

Serie de conferencias de investigación sobre cine

La AEMAC realizó, dentro del Programa de Formación, Reflexión e Investigación, un convenio con la Cineteca Mexiquense con una serie de conferencias de investigación relacionadas con el cine donde participaron invitados pertenecientes al arte cinematográfico como la actriz Rosita Bouchot y miembros de la misma asociación como Karloz Atl y Obed González.

La AEMAC ofreció una conferencia impartida por el presidente de la asociación, Obed González, sobre el mito anunnaki en el cine.

APOYO DE IMPULSO PARA ESCRITORES

Presentación del libro Poemas que acarician el alma femenina

La AEMAC organizó la presentación del libro Poemas que acarician el alma femenina del autor novel, Carlos Romero, en la Casa de Hernán Cortés en Coyoacán, con el apoyo de Editorial Trajín.

Recital de poetas de Tlaxcala

La AEMAC organizó el Recital de Escritoras de Tlaxcala como parte fundamental de la inclusión y confirmación de la diversidad literaria de nuestro país. Poetisas a quienes agradecemos infinito sus letras y a Minerva Aguilar, quien coordinó el recital e hizo posible este evento.

Presentación del libro No es noche ésta de ahogarse

La AEMAC, a través de su plataforma presentó la antología No es ésta noche de ahogarse, compilada por Fernando Reyes. Compendio donde participaron varios escritores de la generación de los sesentas y setentas con una trayectoria definida dentro del ámbito nacional e internacional.

Ceremonia de Premiación del I Premio Internacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz, 2022

La AEMAC cerró el año con la Ceremonia de premiación del I Premio Internacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz, organizado por la asociación, la Organización Artepoesía por la Paz y El Arco y la Flechas Editores. Evento llevado a cabo en El Museo Casa Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Regional de Cultura Sor Juana Inés en Nepantla, en el Estado de México. Evento donde se premiaron a los ganadores del concurso Javier Alvarado de Panamá y Leymen Pérez de Cuba. 

PROGRAMA SALUD EMOCIONAL A TRAVÉS DE LAS ARTES 2022

La AEMAC, instauró un programa emergente a consecuencia de las secuelas provocadas por la pandemia acontecida en los años de 2019, 20220 y 2021, por medio de conferencias y talleres en zonas descentralizadas de la Ciudad de México como parte de su filosofía y misión. En convenio con el Centro Regional Cultural Sor Juana Inés de la Cruz, dentro su programa de Lectura en la zona de los Volcanes, y con el apoyo de la organización Artepoesía por la Paz, se logró una sinergia para llevarlo a cabo. Actividad que impartió el presidente de la asociación de manera personal.

INVITACIONES A LA AEMAC POR OTRAS INSTITUCIONES CULTURALES Y ACADÉMICAS

La AEMAC, invitada a participar en el 4To. Aniversario de la Cineteca Mexiquense

La AEMAC fue invitada a participar en el 4To. Aniversario de la Cineteca Mexiquensepor medio de su director, Noé Tovar, a quien agradecemos grandemente.

Semana del Humanismo organizada por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma del Estado de Chihuahua.

La AEMAC fue invitada para participar en La semana del humanismo organizada por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma del Estado de Chihuahua, por medio del Dr. Ramón Gerónimo Olvera, a quien agradecemos su gestión colaborativa.

Programa literario en Casa Fortaleza de “Emilio el Indio Fernández” en conjunto con la Feria Internacional del Libro de Coyoacán, FILCO, 2022.

LA ASOCIACIÓN DE ESCRITORES DE MÉXICO AGRADECE ENORME A SUS COLABORADORES Y ALIADOS ESTE AÑO 2022

La AEMAC agradece a Gerardo Valenzuela, director de la Feria Internacional del Libro de Coyoacán FILCO, el apoyo y confianza ofrecidos en el convenio 2022.

La AEMAC reconoce a Cabe Tejeda, director de Oculto Horror Film Fest 2022 y a su equipo de trabajo, la realización de su IV edición, en la cual la asociación participó como patrocinador.

La AEMAC agradece a Noé Tovar, director de la Cineteca Mexiquense, y a su equipo de trabajo el apoyo y confianza ofrecidos en el convenio 2022.

La AEMAC agradece a Carmen Rojas Larrazábal, directora de la organización Artepoesía por la Paz, el apoyo y confianza ofrecidos en el convenio 2022.

La AEMAC agradece a Carmen Rojas Larrazábal, directora de El Arco y la Flecha Editores, el apoyo y confianza ofrecidos en el convenio 2022.

GALERÍA FOTOGRÁFICA

Premiación I Premio Internacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz 2022. Centro Cultural Regional de Nepantla, Sor Juana Inés de la Cruz. Ganadores Javier Alvarado (Panamá) y Leymen Pérez (Cuba), Mención honorífica Angélica Santaolaya (México).

Programa Salud emocional desde la artes en conjunto con Artepoes`ía por la Paz y el Centro Cultural Regional Sor Juana Inés de la Cruz de Nepantla dentro de su Programa de Lectura.

Invitación por parte del Dr. Ramón Gerónimo Olvera a la Semana del Humanismo, Universidad Autónoma de Chihuahua.

Presentación del libro Poemas que acarician el alma femenina de Carlos Romero. Casa de Hernán Cortés, Coyoacán.

NOTAS DE PRENSA SOBRE LAS ACTIVIDADES DE LA AEMAC EN 2022

ANUNCIO DE OBRA GANADORA DEL PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ, 2022

La Asociación de Escritores de México, Arte Poesía por La Paz y El Arco y la Flecha Editores les invitan a la ceremonia para anunciar la obra ganadora del I Premio Internacional de Poesía «Sor Juana Inés de la Cruz» 2022 este Domingo 11 de septiembre, desde el Centro Histórico de la Ciudad de México a través de nuestra multiplataforma online:

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¡Los esperamos!