Columna / Bajo el barandal / Rocío Prieto Jiménez

Visualizar a las mujeres
Como un pájaro atrapado en la garganta fue la palabra de Eunice Odio antes de su muerte.

+ Rocío Prieto Valdivia
Colaboración de Rocío Prieto Valdivia que participó en nuestra convocatoria para el envío de textos a ser publicados en este espacio. Un texto que aborda, desde la rememoración de la vida de la poeta Eunice Odio, la necesidad e importancia de la inclusión de la poesía femenina en los mapas literarios llevados a cabo en México y América Latina. [Si deseas enviar alguna colaboración para que aparezca en este espacio, acá las bases: Convocatoria].

A raíz de la lectura del poemario los Elementos Terrestres de Eunice Odio, y al saber como fue relegada hasta llegar a su invisibilidad y su deceso en una soledad terrible, he pensado en la falta de empatía hacia el género femenino y las escritoras como ella, a pesar de haber sido reconocida como una de las mejores exponentes por algunos de los grandes poetas de su época.

Alfonso Reyes la nombró como la gran poeta de las Américas, en México no se conocía su trabajo poético, pese a que ya había ganado el premio de poesía centroamericano en 1947 con su poemario Los elementos terrestres, Octavio Paz le decía que su poesía era comparada con la de Ezra Pound, una corriente que solo hasta después de su muerte sería comprendida. Así como se lo predijo Paz en el funeral, Carlos Pellicer, al igual que otros tantos, la reconocieron en sus coronas fúnebres como la gran poeta de toda América latina.

Quizás por ello me he quedado reflexionando en mis compañeras escritoras que se han quedado relegadas del ámbito cultural, o sus nombres casi no aparecen al buscarlas en Google. También he leído algunas antologías de cuento y poesía donde nosotras las mujeres somos minoría. Aunque han surgido algunos proyectos dedicados a visualizar a las mujeres, nos han quedado a deber. Tal vez sea por la exigencia de los requisitos que muchas no logramos reunir o cumplir debido a la desinformación, o al egoísmo por parte de las mismas mujeres hacia su género.  

Me hubiera gustado aparecer en algunos proyectos que anteceden a la fecha de aparición a mi primer libro publicado. Creo que llegué muy tarde el ámbito de la literatura, pues en 2007 Adán Echeverría lanzó una convocatoria para recopilar el trabajo poético tanto de mujeres como de hombres radicados en los diferentes estados de la república mexicana, nacidos entre los años de 1960 hasta 1989. Esto se llamó el «Del silencio hacia la luz: Mapa Poético de México» en el que me parece hubo parcialidad, ya que no hay igual número de participantes de ambos sexos de los 660 poetas que se incluyen.

Conocí el proyecto en 2017 a| raíz de su 10° aniversario, que se celebró en CEARTE (Ensenada), donde estuvimos juntos varios poetas radicados en el puerto para dar lectura a la obra de escritores de Baja California y Baja California Sur, entre otros estados que conforman la zona noroeste del país. Desafortunadamente, muchos de los poetas nacidos en esos años no pudieron estar en el proyecto por la desinformación, o la falta de publicación de sus obras en los distintos medios, de los cuales se tomaron los poemas.

Recuerdo que estaba de visita la poeta y promotora cultural Alma Delia Cuevas Cabrera, con quien asistí a la lectura. El «Mapa Poético de México» nos hizo recapitular y pensar en realizar un proyecto, al que denominamos Coordenadas de voces femeninas. Dicho proyecto se gestó en Ensenada y Baja California, dando la posibilidad para que más mujeres pudieran mostrar su talento en una primera entrega. A la fecha el proyecto cumplirá ya casi seis años de nacimiento, cuyo trabajo poético y visual ha sido un parte aguas para las mujeres de todo México y parte de América Latina.

Creo que visibilizar a las mujeres no ha sido una tarea fácil, aunque sigue siendo trabajado en diferentes trincheras. Tanto hombres como mujeres han buscado los espacios culturales para dar voz a lo que las mujeres sienten y quieren expresar por medio de las diversas corrientes literarias. Entre los portales manejados por Mujeres se encuentran El Creacionista, dirigido por Alma Carbajal, Periódico Poético, dirigido por Gabriela Romualdo, e Hipérbole Frontera, dirigido por la poeta y escritora Mónica Morales Rocha, entre otros tantos.

Esta última se ha enfrentado al escarnio público, según se dice por la apropiación de un proyecto del cual omito el nombre, porque no me interesa crear más polémica. Dicho proyecto trató de visibilizar a las mujeres escritoras de México, a su manera particular, sin haber tomado en cuenta que ya había un mapa poético donde se compiló la obra de muchas mujeres. Me parece incongruente la manera en la cual se hicieron ataques a la compañera Mónica Morales Rocha, porque si bien en un inicio el nombre era similar el proyecto, transita por otros rumbos, y busca dar importancia a las escritoras de Baja California, mostrando su obra mediante enlaces, postales y una página donde las compañeras podrán ser visitadas.

Y, sin estar al margen de los depredadores, como lo hace en sí el mapeo de escritoras, creo que en México, donde cada día secuestran y matan a mujeres, poner en riesgo su integridad no es algo que nos beneficie. Tengo que confesar que esto lo estoy pensando a raíz de la desaparición de, hasta la fecha, dos mujeres mayores de edad que vivían por el rumbo de la colonia donde ahora vivo, y que solo salieron a pasear. El feminicidio ya no es solo ocurre con jovencitas o niñas. Ahora está generalizado. Hay tanto depredador, que debemos de pensar en todos los aspectos posibles. Y si bien la idea de visualizar a las mujeres escritoras es un parte aguas, considero que el proyecto mencionado hace resonancia del eco feminista, que a últimas fechas se ha posicionado en el país.

Por otro lado, brindo apoyo total a los proyectos de mi estado. Me parece una gran iniciativa y me agrada la idea del proyecto, al que se rebautizó como Índice de escritoras de Baja California.

Estoy a favor de visualizar a las mujeres poetas, pero también reconozco el trabajo que, tanto Adán Echeverría como Mónica Morales Rocha, están realizando. Primero dando conferencias, estudiando la obra de mujeres poetas, dando talleres, impulsando a las mujeres al dar a conocer su obra en los distintos medios. Y Mónica, abriendo un nuevo espacio, recopilando obra, haciendo equipo con Rosa Espinoza y Cristiana Márquez, entre otras.

Ojalá Eunice Odio estuviera viviendo estos tiempos. Seguramente alguien en el mundo la invitaría a formar parte del movimiento literario, o la llamaría para salvarla de esa soledad y no encontrarla días después en un estado terrible.

Sigamos leyendo la obra de las compañeras, entre las que se encuentran Larissa Calderón, Estrella Gracia, Viridiana Medina, Yolanda Victoria Cota, Astrid Velasco, María Díaz entre otras. Hay que seguir compartiendo su obra y sobre todo disfrutando en armonía de su presencia.

Rocío Prieto Valdivia. Escritora y poeta promotora cultural independiente. He colaborado en Diario del sureste, Delatripa, Nudo gordiano, Naringa, La huella del coyote, entre otras publicaciones. Es autora de los libros El lunes nunca será igual, Soñar entre mariposas, entre otros.

[Continúa en siguiente entrega—>]